La creación de la Facultad de Derecho en la Universidad de Santiago de Chile, que inició su funcionamiento en marzo de 2017, se concibe como un proyecto coherente con una misión institucional que convoca e invita a una vinculación con otras áreas del conocimiento y con las necesidades país.

De esta forma, nuestro proyecto académico se inserta en una universidad de excelencia y conocimiento aplicado, diferenciándose de otras opciones, a través de una orientación conectada con la realidad, asumiendo, de esta forma, los desafíos que presenta una sociedad crítica, de derechos y demandas globales e influenciada por el entorno digital como medio de expresión.

Por eso, nuestra malla curricular vincula al Derecho con otras disciplinas, en sintonía con las necesidades sociales y las nuevas formas de relacionarnos, haciendo frente a los desafíos de la nueva economía y comprendiendo los cambios que generan los avances científicos y tecnológicos.

Malla Innovadora:

Una formación fundada sobre las bases del Derecho, con una necesaria visión analítica y teórica, pero al mismo tiempo, enfocada en las soluciones jurídicas que demandan la realidad del intercambio social y cultural. A esto responde la estructura curricular: inglés durante toda la carrera, grado de Bachiller en Ciencias Jurídicas y Sociales, menciones en Derecho Público y Derecho Privado, y reemplazo de la memoria por un paper aplicado. Nuestra formación es encabezada por un equipo académico preparado, con sólido conocimiento y experiencia práctica en sus respectivas áreas.